Entrevista de Luis Britto García con Thiany Rodríguez para el diario PANORAMA del 31 de julio de 2017
1. ¿Cree usted que hay sintonía entre lo que dice el Gobierno y lo que está viviendo el país con la crisis económica, la escasez, la inflación?
-Lo que dice el gobierno, hasta donde sé, es que los precios de nuestro crudo bajaron de más de cien dólares por barril hasta 23 a principio de año, y que apenas ahora están repuntando un poco más de 38. Como nuestro sector privado tiene muy poca capacidad de producción y de exportación, ello significa un descenso de la capacidad de importación de bienes. El gobierno también señala que la empresa privada desapareció en importaciones fantasmas unos 60.000 millones de dólares que le fueron otorgados en divisas a tasa preferencial, y que el contrabando de extracción hace que por las fronteras se pierda el 40% de lo que el país produce o importa. Estos señalamientos explican la escasez y la inflación. Quizá no explican de manera suficiente cómo se pudieron otorgar tantas divisas a empresas de maletín sin exigirles garantías, ni tampoco por qué no se evita un contrabando de extracción tan nutrido, ni por qué subsiste el mercado negro que impide que los bienes subsidiados lleguen al consumidor. En cuanto a la inflación, es el sector privado quien eleva los precios a capricho, y el gobierno quien inexplicablemente no lo sanciona con la severidad debida cuando viola las regulaciones de precios vigentes o desaparece los bienes regulados, mientras abarrota el mercado con los no sometidos a regulación.
2. ¿Por qué desde el Gobierno se insiste en el diálogo, pero otros voceros como Diosdado -Cabello dicen que no?
-El poder Ejecutivo, que representa al Gobierno, está a su vez representado por el presidente Nicolás Maduro, que está llamando al diálogo desde antes de asumir el poder. Diosdado es un diputado, que tiene derecho a expresar su parecer en virtud de la libertad de expresión que garantiza la Constitución. Quizá Cabello señala que, como todo el mundo lo sabe, los anteriores llamamientos al diálogo han sido infructuosos. Pero la vía del diálogo debe estar siempre abierta.
3. Hay quienes aseguran que sectores internos del chavismo estarían pidiendo al presidente Nicolás Maduro la renuncia, ¿qué opina?
-Aquí hay que aplicar las preguntas básicas del periodismo: ¿Qué, quién, cuándo, para qué, por qué y cómo? ¿Si esos supuestos sectores internos del chavismo existen, por qué no se pronuncian en público? Yo no me imagino a chavistas exigiendo la renuncia del sucesor político designado por el mismo Hugo Chávez Frías y puesto en el poder por el voto de los venezolanos progresistas. Lo que hay que pedir es la renuncia de los inventores de infundios.
4. ¿Cómo conciliar a un país aún tan polarizado?
-El país siempre ha estado polarizado: conquistadores contra indígenas y afrodescendientes, conservadores contra liberales, gomecistas contra demócratas, cuartorrepublicanos contra revolucionarios. La conciliación se dará cuando una oligarquía ínfima renuncie a la pretensión de monopolizar el poder económico y además el político.
5. ¿Será más fácil superar lo económico que lo político?
-La situación económica actual es difícil de superar por nuestra propia iniciativa, porque la caída de los precios de los hidrocarburos depende de un dumping organizado por Estados Unidos para quebrar a los países productores de petróleo indóciles. Cada vez que se produce una baja en los precios del petróleo, enfrentamos una situación política difícil. Sin embargo, creo que el dumping va camino de fracasar. Con los precios actuales de los hidrocarburos, las empresas del mundo desarrollado, cuyo costo de producción por barril es de 50 a 60 dólares, enfrentan la quiebra. Deberán restringir su producción, para que los precios se eleven, y con ellos se elevarán los de los hidrocarburos venezolanos. Pero cuando eso suceda, debemos tomar precauciones elementales: crear reservas en divisas y preferiblemente en oro, promover la producción nacional de bienes básicos de consumo para las grandes mayorías, y evitar el contrabando de extracción, que hace inútil todo esfuerzo.
6. ¿Por qué el rechazo del chavismo a un referéndum revocatorio este año?
-Lo que todos rechazamos es que se pretenda convocar un referendo revocatorio sin cumplir con los trámites constitucionales y legales, tales como número de firmas; que éstas sean válidas y no falsas, que provengan de electores legítimos bien identificados. Si se pudiera convocar referendos sin cumplir con los requisitos, se podría pretender convocar esta tarde uno para deponer al presidente de la Asamblea Nacional.
7. ¿El diálogo es la solución? ¿Qué falta hacer para que ambos bandos sectores políticos se sienten, la asistencia del Papa Francisco?
-Hace falta que el Departamento de Estado, la USAID y la NED, que financian a la oposición en sus campañas desestabilizadoras, le corten los subsidios en dólares y las promesas de intervención militar para ponerlos en el poder .
8. ¿Puede el Gobierno superar la crisis económica sin el sector privado?
-La crisis económica mundial que revienta en 2009 es culpa del sector privado capitalista, y la que aqueja a Venezuela también. Si tuviéramos un sector privado productivo y que además no acaparara y escondiera los bienes para cuya producción o importación les han sido concedidos generosos subsidios en divisas a tasa preferencial, no habría escasez. No tiene sentido continuar bombeando un diluvio de dólares preferenciales para un sector privado que hace importaciones fantasmas, contrabando de extracción, acaparamiento y mercado negro, con los resultados que todos conocemos. He recomendado en forma persistente que el Estado asuma directamente la importación de bienes básicos y, de ser indispensable, el control del sistema bancario. Pero hay que recordar que no soy, y no he querido ser nunca, más que un ciudadano de a pie.
9. ¿El papel de la Fanb cómo lo evalúa en esta coyuntura de país que tenemos?
-Imagino que sobre la Fanb llueven incitaciones para que se sacrifiquen dando un golpe de Estado para entregarle el poder a Fedecámaras o a Estados Unidos. Hasta el presente han sido inútiles. Las Fanb saben muy bien que no hay un proyecto alternativo político consistente, coherente y con consenso que pueda garantizar la gobernabilidad, la democracia y las conquistas sociales. Por no hablar de la soberanía nacional.
10. ¿Qué opina sobre el hecho que a la actual AN no se le deje accionar?
-La AN puede y debe accionar dentro de las competencias que la Constitución le asigna. Esas competencias no incluyen amnistiar terroristas, delincuentes financieros, narcotraficantes y culpables de delitos de lesa humanidad, anular las conquistas sociales, destituir presidentes ni convocar revocatorios sin cumplir con los requisitos constitucionales y legales.
11. Ya entramos en el segundo semestre del año. ¿Qué le preocupa a usted de la situación del país, la confrontación política, la economía golpeada?
-Ambas. En relación con la economía, pienso que los precios de los hidrocarburos repuntarán antes de fin de año, porque el mundo sigue funcionando con petróleo y llegará el invierno, que aumenta su consumo. Para entonces los bajos precios de la energía fósil habrán quebrado a muchas empresas, y la baja en la producción elevará los precios. En el orden interno,una acción decidida contra el contrabando de extracción y las cadenas de intermediarios de los llamados bachaqueros mejoraría considerablemente el abastecimiento. En cuanto a la confrontación política, ésta es normal en una democracia, y sólo preocupa que un sector pretenda tomar el poder invocando la intervención extranjera, el terrorismo callejero con paramilitares y asesinatos selectivos o el golpe militar. Pero este sector fracasará mientras carezca de unidad, de proyecto político y de credibilidad.
12. ¿Qué mensaje envía a los políticos?
-Pensar en el país antes que en sus intereses inmediatos. Para los políticos en el poder, reprimir de manera implacable la corrupción, el bachaqueo y el contrabando de extracción, sean cuales sean los intereses que se golpeen. He señalado que cada producto bachaqueado cuesta un voto, y que éste es un precio que ningún proyecto político democrático puede costear. Para la oposición, abandonar sus proyectos de aplicar paquetes neoliberales que han conducido al mundo a la crisis actual, dejar de lado la idea de subastar PDVSA a las transnacionales y de llegar al poder mediante la intervención extranjera, el golpe militar o la anarquía paramilitar.