Iniciativa para las Américas
El 14 de
septiembre de 1990 el presidente George Bush, padre, propone ante el Congreso
de Estados Unidos el proyecto de Ley
Iniciativa para las Américas, que comprende la creación de un sistema de
libre comercio hemisférico, la promoción
de las inversiones en los países del área,
la reducción de
Los tres
pilares de la iniciativa, según el mensaje de Bush, consisten literalmente en:
-Primero, queremos expandir el comercio tanto por medio de una
estrecha colaboración con las naciones de América y del Caribe ahora que está
por concluir la Ronda de Uruguay, como por la vía de acuerdos de libre comercio
con la meta ulterior de un sistema de libre comercio hemisférico.
-Segundo, queremos estimular la inversión y ayudar a los países a
compertir por el capital, introduciendo reformas en sus políticas económicas
genrales y en sus sitemas regulatorios específicos.
-Tercero, queremos construir sobre la base de nuestros esfuerzos
exitosos para aliviar el peso de la deuda y aumentar los incentivos para que
los países reformen sus economías, ofreciéndoles medidas adicionales en al área
de
Cierra el
documento con la confesión de que “Estados Unidos no ha quedado inmune ante la
crisis económica enfrentada por América Latina y el Caribe durante la última
década”, ya que “en la medida en que los países de la región rebajan sus importaciones,
posponen inversiones y luchan por cumplir el servicio de la deuda externa,,
también nosotros quedamos afectados. Nosotros perdimos comercio, mercados y
oportunidades”. Vale decir, exacerbar el peso de la explotación financiera
sobre América Latina y el Caribe a la larga afecta a los explotadores.
La propuesta de la zona de libre comercio obedece al inalterable plan estadounidense de asegurarse mercados cautivos en el continente. La misma implica condiciones de liberalización del comercio y políticas macroeconómicas tuteladas, que podrían ser contrarias a la soberanía de los países latinoamericanos. Estados Unidos, además, exige condiciones de reciprocidad que resultarían de hecho nocivas para las economías subdesarrolladas, y un sistema de competencia y no de complementariedad entre ellas, que las llevaría al enfrentamiento y la atomización.
La propuesta
de promoción de las inversiones se limita a una contribución de l00 millones de
dólares por parte de Estados Unidos a un fondo al que invitan a cooperar al Japón y a
La propuesta de reducción de la Deuda, afectaría sólo 7.000 millones de dólares de las obligaciones con los Estados Unidos, las cuales sumaban para el momento un monto global de l2.000 millones de dólares y apenas constituían el 3% del total de la Deuda latinoamericana. Estas ventajas, que se concederían sólo a países insolventes que de todos modos no podían realizar pago alguno, representarían en el mejor de los casos un alivio de l,75% de la carga financiera de la región.
Singular peso
tiene la propuesta sobre el ambiente, en
La Iniciativa
para las Américas es considerada por Demetrio Boersner como intento de Estados
Unidos de recuperar la hegemonía comercial en América Latina frente a los
decisivos avances de Europa y Japón en el hemisferio, a la vez que continuación
histórica del proyecto que presentó el secretario de Estado estadounidense
James Blaine exactamente un siglo antes a consideración de
Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN)
En 1989 Estados Unidos suscribe un
tratado de Libre Comercio con Canadá, país que desde mucho antes está en su
órbita económica. En 1992 propone extender un acuerdo similar a México a fin de
eliminar las barreras aduaneras, las limitaciones a la inversión y extender la
protección de la propiedad intelectual a los tres países. Para Estados Unidos
el tiempo se agota. El repunte de las
economías asiáticas, el crecimiento económico de China y la acelerada
integración de
Integración asimétrica
Para comienzos de
1994 en México la extrema pobreza había aumentado
en casi un tercio en las zonas rurales; la mitad de la población no tenía
recursos para cubrir sus necesidades básicas; desde décadas atrás la falta de
regulación de los capitales impulsaba a la economía hacia un equilibrio entre
poco crecimiento y alto desempleo, con estancamiento o disminución de los
salarios reales, aumento de la pobreza y desigualdad e incremento de los
beneficios para las minorías, y la agricultura se había concentrado en la
exportación y el cultivo de alimentos para el ganado, permitiendo el
crecimiento de la desnutrición. Análisis publicados en El
Financiero predecían que el país perdería casi una cuarta parte de su
industria manufacturera y el 14 % de sus empleos en los dos primeros años de
aplicación del Tratado, mientras que en New
York Times Tim Golden informaba que “los economistas predicen que varios
millones de mexicanos perderán probablemente su empleo en los cinco años
siguientes a entrar en vigor el proceso” (Chomsky 1999, 136-138). Grandes movilizaciones
populares protestaron contra el TLC, del cual el historiador Seth Fein decía
que “ha implicado abolición de los derechos constitucionales laborales,
agrarios y educativos estipulados en la constitución nacional de 1917,
reverenciada por el pueblo” (Chomsky 1999, 140). Una de las protestas sociales
más notorias fue la irrupción del movimiento zapatista el mismo día fijado para
la entrada en vigencia del Tratado.·
El Tratado no tarda en tener efectos demoledores sobre
Degradación social
Todos los planes de
liberalización del comercio uniforman las condiciones de circulación de bienes
y capitales; ninguno nivela las de la circulación de personas ni las del
trabajo. No se trata de olvido o descuido, sino de omisión premeditada. . Y ello se
debe, según apunta Laura Juárez Sánchez, investigadora de
Algunas consecuencias indirectas del tratado agravan la conmoción social. En virtud
del TLC, México elimina gran parte de las regulaciones sobre la propiedad
territorial, entre otras la que establecía el carácter no enajenable de las
tierras repartidas por
-La tasa media de crecimiento anual del PIB
por habitante durante 8 años y medio de vigencia del Tlcan es de sólo 0,94%, la
más baja comparada con todas las estrategias económicas impulsadas en dicho
país en este siglo.
-El costo de la degradación y deterioro
ambiental ha sido en promedio durante cada año de vigencia del Tlcan el
equivalente a 10% del PIB.
-No se han creado ni suficientes ni buenos empleos: a)en los primeros 7 años del Tlcan se generaron en el país 6.200.425 empleos nuevos, pero ello significa un déficit de 40% respecto a la gente que cumple edad de trabajar, b) estos pocos empleos son malos empleos: el 48% de los empleos nuevos generados no cumplen con las prestaciones de ley, c) el sector manufacturero (incluyendo la maquila) concentra el 87,26% de las exportaciones totales del país, el 51% de la inversión extranjera directa. Es un sector exitoso: crece 37,36% y su productividad 52,7%. Sin embargo, en dicho sector corazón del libre comercio e inversión, después de 8 años y medio del Tlcan hay hoy 8,5% menos empleos. Además se trata de malos empleos: inseguridad laboral, largas jornadas, contratación temporal y fuerte e ilegales presiones para impedir su sindicalización (Revista Venezolana de Economía y Ciencias Sociales, 2003, vol 9, n°2 mayo-agosto, 271-274).
La escasez y el empeoramiento del
empleo van de la mano con políticas de “flexibilización” laboral. Según indica
Enrique de
.EL TLCAN resume, por su estructura y resultados, todos los esfuerzos similares de Estados Unidos de imponer tratos desiguales a los países de Nuestra América.
TEXTO/IMÁGENES: LUIS BRITTO.