Entrevista
para Sergio Pascual del Centro Estratégico Latinoamericano de
Geopolítica, (CELAG)
(www.celag.org), Quito. 1 mayo 2014
En el
marco del interés de CELAG por analizar las tensiones propias del tránsito e la
pasada década ganada posneoliberal en América Latina a la actual década en disputa.
América Latina vive un cambio de época. Después de la década ganada para las mayorías
populares -gracias a las políticas pos neoliberales-, apremia una década en disputa
en plena transición geopolítica mundial. Frente a ello, el Centro Estratégico Latinoamericano
de Geopolítica (CELAG) nace con el objetivo de analizar y discutir la próxima
agenda programática de transformación en la región (las nuevas preguntas y las
nuevas respuestas que siguen demandando nuestros pueblos) a partir de diferentes
ejes estratégicos siempre en conciliación con el imperativo coyuntural. Para ello,
hacemos esta entrevista.
1. En
relación al eje “Geopolítica de las integraciones regionales y papel
geoestratégico
de América latina en el sistema mundo”.
PREGUNTA
CELAG: ¿En qué medida considera que Mercosur y la Alianza del Pacífico
pueden suponer un freno a la ampliación de agendas de otros espacios de integración
como pueden ser la CELAC
o la UNASUR ?
RESPUESTA:
-La Alianza del Pacífico
podría suponer un freno a las agendas de integración de la CELAC o UNASUR, porque
representa un modelo de integración al estilo del ALCA o de los Tratados de
Libre Comercio entre Estados Unidos y México, Colombia y otros países. Desde
hace tiempo vengo señalando en mis libros y artículos que se debate una posible
alianza del Mercosur con la Unión Europea ,
cosa que hasta el presente no pasa de hipótesis o proyecto, aunque
importantísimos intereses de Europa han sido invertidos en Brasil, principal
miembro del Mercosur. Creo que en ese caso todavía hipotético también al
Mercosur le interesaría implantar el modelo de Unión con Europa a través de una
especie de Tratado de Libre Comercio, que quizá debilitaría las relaciones del
Mercosur y de Brasil con los restantes miembros del BRIC.
2. En
relación al eje “Estado como centro de la política”
PREGUNTA
CELAG: En los países latinoamericanos que han experimentado
procesos
de cambio político, ¿en qué medida han impactado dichos procesos sobre el Estado?
¿Cuál es el sentido principal de las transformaciones estatales acaecidas o en marcha?
¿Hacia dónde apuntan?
RESPUESTA:
-El
Estado ha sido el motor fundamental de las transformaciones económicas en
América Latina. En algunos países, a través de golpes y de políticas represivas
que han impuesto las recetas neoliberales, como en Chile. En otros casos, un
Estado conquistado o por lo menos ocupados por sectores progresistas ha
afirmado la propiedad de la
Nación sobre los recursos naturales; fortalecido o preservado
el control público sobre las empresas que los explotan; regulado la acción de
las transnacionales; afirmado la soberanía en materias tales como las
expropiaciones o el no sometimiento a Cortes de Arbitraje internacionales;
revisado los sistemas tributarios e incrementado la redistribución de la
riqueza y el gasto social para los sectores menos favorecidos. Tal ha sido el
caso, entre otros, de los estados de Venezuela, Ecuador, Nicaragua, Bolivia,
Argentina y Uruguay, por no citar el decano en esta orientación, Cuba.
3. En
relación al eje “Transformaciones económicas pendientes y la consolidación del cambio
en la década disputada”
PREGUNTA
CELAG: En esta época posneoliberal, se ha logrado redistribuir a favor de las
mayorías y se ha ganado soberanía e independencia económica, ¿cuáles son los desafíos
económicos en estos años próximos para consolidar el cambio logrado y para seguir
satisfaciendo las nuevas demandas?
RESPUESTA:
-Ante
todo, consolidar y defender el dominio público sobre los recursos naturales y
las empresas que los explotan. Luego, en los países que todavía tienen una
considerable producción agropecuaria, realizar o culminar reformas agrarias que
reduzcan el control oligopólico de las oligarquías sobre la tierra y permitan
la explotación de ese recurso por la sociedad o por empresas estatales. Por
otra parte, continuar y ampliar la política internacional de multipolaridad y
apertura hacia las relaciones Sur-Sur y con las potencias emergentes. Todo esto
sólo se podrá sostener si se complementa con políticas sociales efectivas, que
garanticen el triunfo electoral de los proyectos progresistas y su continuación
en el poder.
4. En
relación al eje “Discursos y las identificaciones en pugna en la región”.
PREGUNTA
CELAG: ¿Cuáles cree que son los temas, argumentos o palabras que han
configurado o alentado las acciones de actuales de las derechas económicas y
políticas? ¿Podemos inscribirlas en discursos estrictamente neoconservadores o neoliberales
o estamos ante una mutación de la mismas?
RESPUESTA:
-El
fondo ideológico de las derechas latinoamericanas no ha variado: en lo
internacional, orientación servil hacia los intereses de Estados Unidos y del
llamado Consenso de Washington, con concesiones hacia los intereses de la Unión Europea , tales como las
declaraciones de Santos y de cómplicess de la ibérica Fundación para el
Análisis Económico y Social (FAES) sobre posible integración de sus países a la
OTAN. En lo interno, perpetuación o
creación de partidos elitistas, que fundan sus esperanzas de acceso al poder en
el golpe de Estado o en la intervención militar imperial, y uso de los medios
de comunicación privados como actores políticos. Lo único novedoso es su
adopción de las técnicas de Gene Sharp para fraguar supuestos movimientos
sociales o protestas en alianza con el lumpen y con diversos paramilitarismos,
para desestabilizar gobiernos democráticos a través del terror.
5.
Por último, desde una mirada más coyuntural:
PREGUNTA
CELAG: Venezuela es el país más dinámico en términos de transformación política
y económica. ¿cuáles son desde su punto de vista los
principales
hitos de esta transformación en los últimos 15 años y sobre todo, hacia dónde
cree que se encamina el proceso venezolano en los próximos tiempos?
-Los
hitos fundamentales a mi juicio han sido: afirmación de la propiedad social y el control de la Nación sobre la industria
de los hidrocarburos a raíz del golpe y el lock-out patronal de 2002 y 2003.
Aplicación de los recursos provenientes de ella para espectaculares mejoras en
educación, salud y seguridad social, que han llevado a Venezuela a reducir la
pobreza de un 70% a finales del siglo pasado, a menos de un 24%, a que uno de
cada tres venezolanos estudie, y uno de cada diez en educación superior, casi
todos en insituciones gratuitas; a que la asistencia médica y la seguridad
social se extiendan a todos, y a que el país esté a punto de cumplir con casi
todas las Metas del Milenio fijadas por la ONU. Paralelamente , ha ocurrido
la consolidación de un movimiento político consistente, el bolivarianismo y sus
alianzas, capaz de sobrevivir a la desaparición física del Presidente Chávez y
de mejorar o mantener estas conquistas sociales, que son el secreto de su éxito
político. Hay que tener en cuenta que este movimiento está sometido a un
perpetuo y violento ataque de la derecha interna e internacional, con ribetes
de golpismo, sabotaje económico, desinformación mediática y terrorismo. La última arremetida violenta de esta derecha
en Venezuela corresponde justamente a su desesperación de conquistar el poder
por la vía legítima electoral: ella es el mejor juez de su falta de
posibilidades.