La última escena se rodó la semana pasada en la Villa del Cine.
Roberto Moll interpreta a Cipriano Castro en la más reciente película del cineasta venezolano (Cortesía)
EL UNIVERSAL
jueves 13 de marzo de 2014 08:39 AM
El cineasta venezolano Román Chalbaud culminó la semana pasada el rodaje de La planta insolente en los estudios de la Villa del Cine, donde fue recreado el tren que usó Cipriano Castro para viajar de Caño Amarillo a La Guaira con la finalidad de tomar el barco Guadalupe en 1900.
Original del escritor y ensayista venezolano Luis Britto García, La planta insolente recorre parte de la historia del mandato de Cipriano Castro y su lucha contra las presiones de los caudillos regionales, banqueros, transnacionales y acreedores de la deuda.
El personaje de Cipriano Castro recae sobre los hombros del actor peruano-venezolano Roberto Moll. Mientras que la actriz Juliana Cuervos interpreta a Doña Zoila de Castro; Pedro Pineda a Juan Vicente Gómez, y Luis Pérez Pons a Gumersindo Rivas, por solo nombrar a algunos de los 90 actores que participaron en la producción cinematográfica, que contó con la participación de 70 técnicos, 90 actores y más de 500 extras, de los cuales más de la mitad eran habitantes de Guarenas y Guatire y sin experiencia previa en actuación.
"Por una parte, es una gran alegría, porque has culminado y logrado por fin terminar la película. Pero por otra parte, es una gran tristeza, porque los equipos de trabajo se convierten en una gran familia con la que compartimos sinsabores y cosas maravillosas. Es una mezcla de alegría y dolor", dijo Román Chalbaud, acerca del último día de rodaje, y tras haber llevado a sus cámaras a La Casa Amarilla, la Escuela de Enfermería de Sebucán y la Casa Anauco en Hoyo de La Puerta.
Fue en 2007, ha dicho el propio cineasta, autor de La oveja negra, Pandemónium y El rebaño de los ángeles, que comenzó a gestar La planta insolente, que surgió del interés y la necesidad de estudiar a fondo la figura del nacionalista dirigente liberal Cipriano Castro.
"Y desde que leí el guión me encantó, pues no es una película solamente biográfica, sino que (Luis) Britto la recrea con realismo mágico (...). Es un guión muy hermoso que tiene escenas que te pueden recordar cosas que suceden hoy en día, y es muy importante para la gente que conozca su historia, para que conozca mejor a su país y a nosotros mismos". agregó el director.
Pero no fueron pocos los tropiezos que tuvo que enfrentar el rodaje, pues hasta Roberto Moll tuvo que parar por serios problemas de salud.
"Es un día histórico para nosotros, sobre todo después de que se tuvo que detener la grabación por un problema gravísimo de salud que tuve y por la cual casi muero. Aún conservo el hueco de la traqueotomía que tuvieron que practicarme", apuntó Roberto Moll.
Original del escritor y ensayista venezolano Luis Britto García, La planta insolente recorre parte de la historia del mandato de Cipriano Castro y su lucha contra las presiones de los caudillos regionales, banqueros, transnacionales y acreedores de la deuda.
El personaje de Cipriano Castro recae sobre los hombros del actor peruano-venezolano Roberto Moll. Mientras que la actriz Juliana Cuervos interpreta a Doña Zoila de Castro; Pedro Pineda a Juan Vicente Gómez, y Luis Pérez Pons a Gumersindo Rivas, por solo nombrar a algunos de los 90 actores que participaron en la producción cinematográfica, que contó con la participación de 70 técnicos, 90 actores y más de 500 extras, de los cuales más de la mitad eran habitantes de Guarenas y Guatire y sin experiencia previa en actuación.
"Por una parte, es una gran alegría, porque has culminado y logrado por fin terminar la película. Pero por otra parte, es una gran tristeza, porque los equipos de trabajo se convierten en una gran familia con la que compartimos sinsabores y cosas maravillosas. Es una mezcla de alegría y dolor", dijo Román Chalbaud, acerca del último día de rodaje, y tras haber llevado a sus cámaras a La Casa Amarilla, la Escuela de Enfermería de Sebucán y la Casa Anauco en Hoyo de La Puerta.
Fue en 2007, ha dicho el propio cineasta, autor de La oveja negra, Pandemónium y El rebaño de los ángeles, que comenzó a gestar La planta insolente, que surgió del interés y la necesidad de estudiar a fondo la figura del nacionalista dirigente liberal Cipriano Castro.
"Y desde que leí el guión me encantó, pues no es una película solamente biográfica, sino que (Luis) Britto la recrea con realismo mágico (...). Es un guión muy hermoso que tiene escenas que te pueden recordar cosas que suceden hoy en día, y es muy importante para la gente que conozca su historia, para que conozca mejor a su país y a nosotros mismos". agregó el director.
Pero no fueron pocos los tropiezos que tuvo que enfrentar el rodaje, pues hasta Roberto Moll tuvo que parar por serios problemas de salud.
"Es un día histórico para nosotros, sobre todo después de que se tuvo que detener la grabación por un problema gravísimo de salud que tuve y por la cual casi muero. Aún conservo el hueco de la traqueotomía que tuvieron que practicarme", apuntó Roberto Moll.
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