sábado, 29 de diciembre de 2007

DESDICHADA CONDICION DE LAS HADAS

Hace tanto tiempo las hadas fulguraban en los bosques vírgenes o en los sueños de los niños. Después vinieron las motosierras y la pedagogía moderna y las hadas huyeron a los albañales de las ciudades o a los circos o a las ferias donde les perdonan el brillo porque los espectadores pueden creer que resulta de reflectores y de mostacillas. Las hadas son ángeles sin amo. Yo estuve prisionero con un hada y viajé con otras en un vagón estremecido por demonios. Adoran las hadas motines y carnavales donde todos se disfrazan menos ellas, y pueden moverse libremente por uno, dos días sin disimular su fulgor. Después llegan el neón y la racionalidad y el calendario y deben esconderse o disimularse, grises, monótonas, laceradas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

El imaginario se hace presente con esa delicada pieza propia de la brillantez del siempre humilde profesor Luis Brito, ojalá el tiempo nos permita continuar con el cultivo de sueños que en letargo permanecen cautivos a la llamada del poeta, siempre atentos a las mejores prosas, prestos a renacer para vivir en nosotros los llamados a crear y seguir soñando