domingo, 31 de agosto de 2008

MORAL Y LUCES


El diputado que promueve los casinos instaló casinos en los cuarteles y ya no hay cuarteles sino casinos. El diputado que promueve los casinos instaló casinos en las leyes y ya no hay leyes sino apuestas. El diputado que promueve los casinos instaló casinos en los tribunales y ya no hay sentencias sino jugadas. El diputado que promueve los casinos instaló casinos en Palacio y ya no hay Palacio sino dados. El diputado que promueve los casinos colocó traganíqueles en los abastos y ya no hay alimentos sino apuestas. El diputado que promueve los casinos instaló maquinitas en las escuelas y ya no hay escuelas sino prostíbulos. El diputado que promueve los casinos metió ruletas en los partidos y ya no hay partidos sino fichas. El diputado que promueve los casinos instaló timbas en los hoteles para turistas y desde entonces no hay turismo sino crimen organizado. El diputado que promueve los casinos instaló bingos en los hogares y ya no hay ciudadanos sino tahúres. El diputado que promueve los casinos instaló casinos en la revolución y ya no hay revolución sino cuanto hay pa eso. El diputado que promueve los casinos convirtió al país en un casino y ya no hay país sino mugre. El diputado que promueve los casinos instaló traganíqueles en los barrios de los paramilitares y ya no hay diputados sino paramilitares.

FUGA DE CEREBROS
Últimamente parece haberse intensificado la fuga de cerebros. Detrás de muchas caras eminentes, bajo demasiadas frentes epónimas, empieza uno a sospechar la ausencia de un cerebro fugado o que nunca estuvo. Parecen irse, dejando tras de sí sólo rostros grises y arrugados como sus circunvoluciones. Después de su partida deshabitan tantos seres que como cascarones vacíos pululan en las instituciones, en las academias, en las asociaciones. A veces la fuga se produce masivamente, a veces huyen amenazados por la vaciedad de quienes han perdido su propia masa encefálica y no toleran que otros la conserven, o la exorcizan con vacuas fórmulas y repeticiones. Como para advertir la ausencia de cerebro hay que tener uno, parece que cuando el último se haya dado a la fuga, se volverá a la normalidad.

FÁBRICA DE CADÁVERES
Las inquietudes sobre el propósito del cosmos se han apaciguado ante la evidencia de que no es otro que la apropiada fabricación de cadáveres. Desacertadamente especulan algunos que su finalidad, es la vida, pero en la medida en que toda vida tiende a su extinción, el perfeccionamiento sólo se logra cuando sus estructuras orgánicas quedan inmovilizadas, como una obra de arte que sólo en su inutilidad culmina. Todo sigue en el universo en una febril agitación; más allá del cadáver no hay nada. Podría ser el mundo entero un vasto cadáver, pues hay más materia muerta que viva. Con el último suspiro de los suspiros su finalidad por fin se habrá cumplido.

ÚNICO
Sólo un ser existió, existe, existirá y es el que en este momento lee estas líneas. Muchos aparentes seres pululan a tu lado, te molestan o favorecen, pero de ellos sólo conoces la torpe multitud de los actos y nunca la interioridad que te permita establecer si en verdad existen o si son sólo autómatas con apariencias de pensamiento. También un fonógrafo habla y una calculadora razona, una animación de computador gesticula y un muñeco de cera aparenta facciones. Pero imposible es saber qué hay en el fondo de tantas miradas sin fondo. Hasta un animal huye o amenaza sin que eso que dentro de él fulgura demuestre la palpitación del existir. No tienes conciencia de que haya otras conciencias ni de que existan otras existencias. Los discursos con los que los otros te atormentan son tus propias y contradictorias voces, por descansar de las cuales las atribuyes a bocas externas. En el sueño pero en la vigilia también estás rodeado de sombras en las que crees y que creas. La pobreza del universo es de tu propio tamaño. Este párrafo ha sido escrito por ti mismo; la prueba es que has dispuesto todo para que te llegue en medio del diluvio de los infinitos mensajes del mundo, y por el mismo hecho de que era inevitable que te llegara, te sorprendes al leerlo.

LA PALABRA JUSTA
Ofreció Jehová que si se encontraban diez justos en Sodoma y Gomorra, suspendería la lluvia de fuego dispuesta para incinerarlas. Presiento que diez palabras justas pueden salvar un texto de sus depravaciones, pero a veces no localizo ni una. En cada oración me salen al paso las sobrantes, las redundantes, las cacofónicas, las incoloras, las ambiguas, y las peores de todas, las de relleno. En la cárcel del diccionario busco la palabra justa, pero me elude como el grano de arena disimulado en el desierto. Igual que todo justo, teme pagar por los pecadores. Parece que todas las palabras justas las gastó Nietzsche en defensa de la injusticia. Una palabra justa puede expresar justamente algo que no lo sea.

ADVERTENCIA
Se ha determinado que a la oportunidad la pintan calva y que no se repite. La ocasión del amor perfecto y la de la obra maestra y la de la revolución no deben ser postergadas porque son una sola y porque sin ellas la vida transcurrida se hace abominable y la por transcurrir asimismo. Quizá sólo valen porque a su vez te dan la oportunidad de saber que estás vivo. Hay un museo de las oportunidades perdidas en donde cada una de ellas se va haciendo progresivamente más pesada hasta aplastarse y aplastarnos y por más que hagamos no podemos quitárnoslo de encima. El infierno es estar encerrado en él, y la única salida aprovecharlas.

VIENEN
Vienen aquí los de siempre. Vienen aquí los de nunca. Vienen acá los de nada. Vienen aquí los de jamás. Vienen aquí los de quiénes. Vienen acá los de cuáles. Vienen allá los de cuántos. Vienen acá sólo los solos. Vienen allí los ningunos. Vienen todos los idos.

BIOGRAFÍA
Ninguna otra cosa más ha hecho que firmar claudicaciones y llamarlas victorias.

PD: Román Chalbaud me exhibió el demo de la película que dirigió sobre Zamora, filmada según mi guión. Son dos horas magníficas. Espérenla para enero.