domingo, 31 de mayo de 2009


5
Eternamente renacen el Nilo y el Éufrates y entre ellos el légamo de la civilización resurge eternamente. El faraón loco Akenatis confiere a todos sus súbditos el derecho a la inmortalidad, por lo cual todos y cada uno de sus ciudadanos no viven sino para dedicar cada instante de su vida a preparar su propia sepultura, que les garantiza la eternidad a cambio del presente. Mientras los cultivos se pierden y se desbordan las colosales represas, hasta el más humilde ser accede a la gloria de vivir para la muerte. El Mar Rojo y el Mediterráneo inundan los colosales valles excavados para alojar los millones de pequeñas pirámides que los corales finalmente devoran.
6
Kalkamitatón el séptimo de las estirpes interdictas concibe el delirio de construir pirámides invertidas, cuyo ápice concentre el inmenso peso sobre la tierra. A la sombra de ellas esperan la eternidad, pero las moles como dagas de roca van penetrando el pavimento hasta hundirse completamente en él y perderse hacia el centro de la tierra, llevándose consigo a sus constructores, fuera para siempre del alcance de la Historia y de los saqueadores de tumbas.
7
Desdichado el hombre que piensa en su muerte; desdichado aquél que subordina todos sus otros pensamientos a éste. Sinefris, de la séptima rama de las dinastías malditas, concibe paliar ese martirio venciendo con la muerte la escandalosa anarquía del nacimiento. Las dispersas pirámides de su estirpe, la mayoría de las sepulturas del candente Valle de los Reyes son encontradas vacías porque fueron construidas para seres que decidieron no nacer, situándose así desde siempre en la eternidad.
8
Nekephet de la novena estirpe interdicta somete a su Imperio la totalidad del mundo y usando el trabajo de toda la humanidad remodela todo el planeta tierra en forma de pirámide. Desde la cima sus astrónomos acuciosos penetran el misterio de los astros y planean utilizar la masa del Sol y quizá del universo para convertirlo en una pirámide funesta una vez que hubiera cesado la vida en la pluralidad de los mundos habitados. La fuerza de la gravitación termina derruyendo las cúspides de la pirámide planetaria y abismando todo en la anónima curva de la esfera.
9
La gran revolución social que acaba con la décima dinastía maldita estalla entre los pueblos de la cuarta catarata, que repentinamente deciden vivir el instante, sin anticipaciones ni recordatorios. El esplendorosos Imperio de la dicha se extiende por el Africa y el Asia, estremecido en el éxtasis del segundo sin memorias, librándose voluntariamente a las glorias del olvido y la putrefacción, y consigue el milagro de haber existido sin huellas y perecido sin nostalgias y la dicha de desaparecer de su propia memoria y de la de los hombres.

1 comentario:

javier dijo...

Hola en este momento estoy navegando por la red y me encontré con tu blog que seguramente esta muy bueno, pero me es imposible verlo a todo, es por eso que te mando un saludo y espero que le sigas poniendo tantas ganas como hasta ahora. y por sierto esta muy buena esa foto de las piramides.


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