JUZGADO DÉCIMO DE INSTRUCCIÓN
En el día de hoy, quince de noviembre, siendo las
diez y media de esta mañana, compareció ante este Tribunal una persona que bajo
juramento dijo llamarse PAULO ALFONSO LARES, de treinta y dos años de edad, soltero,
de profesión sospechoso, sin domicilio fijo y que declaró no poseer documentos
de identidad. Impuesto de los hechos que se averiguan y de las generalidades de la Ley en lo referente a
testigos, afirmó no tener impedimento para declarar y al respecto dijo:
"Ante ustedes me presento y lo niego todo, sólo pasa que existen
sutilidades de la vida que acrecientan a un hombre y lo van confirmando en lo
que él antes era. Mamá, antes de morir, me aseguró: ay hijo, se vive de
cualquier cosa, pero siempre se vive, y yo me quedé tan asombrado de pensar
esta verdad, sí, tantas gentes particulares en el mundo y cómo de una u otra
manera todos viven. Después de considerada la dificultad se entiende, y se
adivina cómo eso quizá no le corresponde a uno, cómo en el ir siendo de las
otras personas hay quizá tantos misterios tantos pensares tantos acuerdos que
no son de uno y cómo puede un hombre quedarse fuera pero totalmente fuera y
entonces, en estado de peligro, vagar de uno a otro sitio de una a otra cosa
hasta dar, sin esperarlo ya más, con su destino. Yo, contando para la vida en
aquel entonces con calzones estrechos, zapatos de goma, un paltó de distinto
color de los pantalones y franela entonces gris antes amarilla, di en el hábito
de presentarme en los lugares en aquella mi forma de venir a buscar algo que se
me debía sin atreverme a decir qué. Al final, he atribuido a un instinto lo
que no era quizá más que asiduidad. Imposible merodear vistosamente cerca de
diversas tiendas, mirar insistentemente hacia ellas, sin que a la larga en
alguna acaezca un robo, estalle un incendio, ocurra una muerte violenta, que
inevitablemente sería asociada con cierta muy sempiterna franela gris antes
amarilla con ciertos espumosos zapatos ya rotos y desde luego vendrá el viaje a
la jefatura el nombre y apellidos la cédula la libreta del servicio militar
certificados cómo es eso de que nunca tuvo papeles prontuario fotografías
antecedentes, dedo pulgar derecho en esta almohadilla dedo pulgar izquierdo en
la casilla. Desdoroso enigma: entonces, yo que lo niego todo y no hay forma de
atribuirme algo, pero tampoco hay forma de no atribuirme nada, por qué no, por
ejemplo, un papel secundario en el espantoso crimen de la checa, por qué no
encontrar en mí, por ejemplo, el misterioso tercer hombre que vestido de
casimir ayudaba los infalibles golpes de la Reina del Paquete Chileno, por qué no reconocer
en mí la persona que fingió sufrir un ataque para causar un revuelo mientras
los de la organización clandestina se robaban una radiopatrulla o instalaban
una máquina infernal debajo de los aviones de la misión militar
norteamericana. Entonces, cuestión de sutil psicología, demudar suavemente las
facciones, hacer esta o aquella mueca para ser igual a todos los retratos
hablados, sea el del audaz cieguito ladrón de cepillos, sea el del temible Mago
de los Talleres transformadores de carros robados, sea el de la increíble Doña
Toña, travestí activador de una red de burdeles que no pagan protección a la
policía y en donde a través del engaño las drogas la promesa de viajes y
concursos de belleza o simplemente un billete o una bragueta abierta tantas
jóvenes son desviadas de la senda de la virtud. Entonces, en este vivir, ir
adquiriendo las grandes penetraciones de la experiencia sobre las sopas hechas
con sebo y el grado hasta el cual los cocineros pueden salar un arroz frío para
disimular el mal olor y el momento en que sí, definitivamente es mejor comerse
el picadillo podrido porque entonces con la intoxicación llevan a la enfermería
del retén y allí dan leche o hay algún preso influyente al que le mandan viandas
de afuera y que regala una que otra sobra de pollo una que otra ensalada del
día anterior pero luego lo sueltan o uno se cura y otra vez los frijoles con
piedrecitas el pan que hay que dejar en remojo, después los tribunales que a
los tantos años no encuentran indicios y a uno lo sueltan y el hambre entonces y la necesidad de
volver a recorrer los sitios propicios. Las salidas del béisbol donde siempre
alguien grita mi cartera mi cartera, los velorios en donde uno entra para beberse
el chocolate y se pierde un reloj, las iglesias en donde uno se mete a ver cómo
bautizan y bautizan hasta que el cura
grita ¡Sacrilegio se llevaron el cepillo! También es bueno frecuentar las
plazas los auditorios las escuelas o colegios de monjitas y ser luego descrito
como el extraño personaje que esperaba con interés las horas de salida o el individuo de aspecto
peligroso que fue visto en las
cercanías, las siempre cercanas cercanías que abarcan los confines de las más
diversas calles de los más intrincados parques de los más colmenosos barrios
perdidos. Erróneamente acusado de falsificar billetes de lotería, fui acertando
cada vez más la confirmación de mi vida al encontrarme con Eusebio El Refiloso
o El Mamamú, como le decían los vespertinos hacía años cuando los jueces
todavía de cuando en cuando lo soltaban. Vuelco del corazón que sentí al notar sus desnudas encías al notar sus
arrugas al notar su ojo único al oir
que me decía como reconociéndome, como adivinándome dentro de mis soledades
arrebujadas de lo callado: en esto de las sospechas lo que jode son los
cambios, los azares, las grandes revoluciones de la vida que acontecen cuando a
uno le dan la condicional y hay que procurar otra vez la entrada: un sospechoso
.debe serlo siempre y en los lugares todos. Así aprendí cómo podrían ocurrir
agravamientos si parecía que estaba metido uno en el contrabando de seconal que
le hacía competencia al del sargento, cómo se complicaban y se demoraban los
expedientes si era de pensar que la cucharilla afilada con la cual Rabo e Gallo
mató a traición a Pepa e Guama fue pasada por uno de celda a celda con una
cabuyita,. cómo se acumulaban los autos si resultaba extraño que uno atrajera
la atención de los guardias imitando a Agustín Lara precisamente mientras los
de la Banda Los
Espueléricos cavaban el sensacional túnel que iba a dar al estacionamiento. Así,
también aprendí otro filón que era hablar con los presos políticos mientras
estaban esperando juicio o campo de concentración o que los desaparecieran,
había muchos cursos de historiapatria, dialéctica y teoría de las funciones y
con tanto profesor vivíamos en un asombro, un día cuando subíamos y
bajábamos escaleras en los tribunales y había esposados por aquí y por acá,
meterme en la cantantina del Belachau belachau los que subían y belachau
belachau y los del sótano belachau chau chau chau, haciendo ritmo con los
candados en las muñecas, mientras los policías
decían cállense carajos o anotaban nombres o daban coñazos, aquello me valió la suma de las mortificaciones y desde
entonces yo era candidato mucho al incomunique o al Tanquecito o al Tigrito o
a que me metieran en la celda de Los Chachosos, donde bueno pues. Así, en estas
revelaciones de los asuntos supe que varios presos habían matado a Eusebio, que
los policías separaron a los políticos o terminaron de desaparecerlos, y yo me
fui de más en más reshalando en el enteramente ser yo de mis propias cosas y en
el aparentemente tener que ver con las siembras de marihuana descubiertas en el
patio o con las lecciones de la
Escue la del Crimen que daban en la planta baja. Di poco a
poco en saber que los sospechosos tampoco tienen patria en esta cuchillosa
frontera de ser las carcelaciones extremas de lo reprobado, que su vida es no
tener almohada en la certeza de tranquilo sueño, natural y claro que la forma
de que a uno no le hicieran cosas como lamentablemente y tan a menudo le ocurre
a los nuevos que les bajan los calzones, es que también al ver a uno de filosa
nariz flaca cara los demás presos digan cuidado, este sapea, este firifa, este
sopla, es capaz de decirle algo a los guardias y nos jode. Entonces, amarga
ingratitud de la vida, los papelitos que dicen APReParATE JUdáS oue haI
CUchillo Hamolao, o las coplas que dicen en este santo lugar compañero mucho
guillo hay un sapo camuflao questá jediondo a jabillo. Impertenencias del ya no
poder seguir viviendo allí me hicieron no huir cuando en el patio reventó la
pelea que se veía a las claras que era preparada, impertenencias del ya no
tener ganas para esquivar cuando el empujón que era para disimular mientras me
clavaban el chuzo en los riñones, impertenencias del cumplir el resto de la
condena en la enfermería, impertenencias de soltarme, amarillo ,de vendas, al
mundo lleno de las otras gentes con sus cosas que tengo el orgullo de que nunca
serán mías, impertenencias del ya no poder entrar en las cárceles donde hay
chuzos y papelitos HA La
Cejunda Ba la
VEnciDA , noche y día mugriento huyendo de las más comprometedoras
circunstancias, rompiendo hacia las más hambrosas soledades, escabullendo las
peleas de botiquín las manifestaciones de estudiantes las ventas extraordinarias
de las tiendas sitios todos donde la policía lo encuentra a uno y ya está,
últimamente, esta noche final durmiendo junto a unos cajones que ha sido tamhién
la noche del dejar de intentar, la noche del ceder a la última amarga
derivación y honor de mi destino, la noche del oír tiros y no huir, la noche
del ver llegar los camiones.de la redada y no huir, la noche del saber que
registrarían rancho por rancho y basurero por basurero y no huir, el madrugón
de esperar y estarme quieto hasta que el policía con la voz mortal de chuzos
papelitos entierro me dijera en efecto me dijo en efecto me dice: ‘está preso
carajo’. Es todo cuanto tengo que decir".
Seguidamente fue interrogado
así: 1) ¿Diga cómo es cierto que ha
participado usted en un centenar de acciones armadas? Contestó: "La libertad
de palabra la libertad de prensa la libertad de reunión la libertad de
asociación la libertad de manifestación la libertad de trasladarse la libertad
de cultos la libertad de ejercer oficios lícitos la libertad de hacer lo que
no esté prohibido por la ley la libertad de no estar obligado a inculparse la
libertad" 2) ¿,Diga si es cierto
que dirige usted vastas redes, ejércitos secretos involucrados en planes para
dejar en calzoncillos los militares norteamericanos, pintar cosas infamantes
en las paredes y en los retratos del ciudadano Presidente, inquietar al
servicio doméstico, desmontar oficinas y
monumentos públicos y erigirlos en sitios desconocidos, predicar doctrinas
sorprendentes, meter cotillón en las
gavctas de los cancilleres, tirar
asaltos con armas de tiro rápido, emborronar la contabilidad de los inversionistas, decirle puto al poeta
gobiernista Juan Cochano, soltar murciélagos en las procesiones desmantelar
puentes, confundir los telegramas, robarse celebridades, devolverlas adornadas
con lacitos, dejar ataúdes cerca de las
sedes de los cuerpos policiales, disfrazarse de militares para recibir los
envíos de armas hechos por poderosos vecinos, publicar revistas sin censura,
asaltar camiones de carne para hacer repartos gratuitos, reclamar garantías,
volar oleoductos, pasar vidrios de propaganda luego de ocupar las cabinas de
proyección de los cines, divulgar especies intranquilizadoras, ocupar radios,
estaciones de ambiente musical y televisoras, proteger huelgas, sediciones y
motines, construir barricadas y constituirse como organizaciones sin ser debidamente
aprobadas por las autoridades? Contestó: "La picana en las bolas la
peinilla en el hígado la patada en el coco el trallazo en la espalda la manopla
en el vientre el tortol en la boca la tenaza en el güevo el punzón en los
brazos la manguera en las piernas el cauterio en el culo la poceta en la cara
el tornillo en las sienes la astilla en las uñas el cigarro en los ojos el planazo
en las nalgas la tijera en la lengua el alambre en el cuello". 3) ¿Diga usted en qué forma planeó y ejecutó el robo
de los buques el robo de los aeroplanos el robo de los trenes el robo de los
submarinos el robo de los tanques el embanderamiento con colores extraños la
sonorización con proclamas? Contestó: "El Tigrito El Tanquecito El Baulito
La Tumbita el
campo de Tacarigua el campo de Tocuyito el campo de Cachipo el campo de La Pica el campo de la Isla del Burro el cuartel San
Carlos la Cárcel Modelo
la colonia de El Dorado la
Cárcel de Maracaibo la Cárcel de San Cristóbal la Cárcel de Trujillo la Cárcel de Barcelona la Cárcel de Barquisimeto la Cárcel de Los Teques la Cárcel de Carúpano la Cárcel de Ciudad Bolívar la Cár cel de Coro la Cárcel de Cumaná la Cárcel 4) ¿Diga la premeditación diga la agravante diga
la atenuante diga la eximente diga la
alevosía diga el ensañamiento diga la complicidad diga la coautoría diga el concurso
diga la concausalidad diga la reincidencia? Contestó: "Esta cárcel, que ha
aprendido tanto de los amarradores de perros que ven que en cuanto amarran al animal
éste se pone furioso suelta espumarajos y deja de creer en Dios es decir en el
hombre, pues bueno, en esta cárcel primero te encierran en un cuarto y en
cuanto se te ocurre caminar al cabo rato te encuentras con una u otra pared
(lo que va siendo cada vez más molesto a medida que el surtido de paredes se
agota y se van repitiendo). Se puede optar por dar saltos, costumbre que se
abandona al golpear monótonamente con un techo algunos centímetros por encima
del cogote. Una mañana, la pierna izquierda aparece, no dormida, sino inmóvil,
las sesiones de desentumecimiento mediante saltos al cabo de pocas horas cesan,
no tanto por su inutilidad sino por inmovilidad de la otra pierna, después de
lo cual la posibilidad de movimientos se restringe pero el número de estos crece.
Cuando se te paraliza la lengua comprendes que se trata de algún tipo de bozal,
un bozal para todo el cuerpo, y que la progresividad de la acción del mismo
tiende directamente a hacer más insoportable su efecto. Tu furia de bozaleado
deberá reducirse sucesivamente, por tanto, a dar puñetazos contra el piso,
luego a retorcer el meñique, luego a hacer
muecas, luego a un parpadeo monótono que también cesará. Entonces, una
rendija de tiempo por la cual tu mente te dice: para no perecer en su furia, el
bozaleado debe convencerse de que el bozal no traba los movimientos porque éstos
no existen, porque el movimiento es una fantasía anómala y revulsiva.
Caer de las filosofías de la inmovilidad como copos de nieve hasta que se
suspenden en el aire y se petrifican y la existencia de cada uno de ellos es un hálito de parálisis que
enferma el corazón del tiempo el cual, cansado, cede, y qué bien se está en
este universo en donde el mismo estar
casi no significa nada porque no representa ningún cambio en la inmutabilidad
de este devenir donde cada saliva es fósil resina y cada resina cuarzo y la idea misma de un movimiento horrenda
como una tarántula en el brazo, parálisis que cura al universo de su pecado original,
el cambio. Ahora sólo hay que temer en este mundo que pueda alguna vez moverse
algo, una gota en una cañería, la antena de un
insecto, la sombra de una hoja, cosas todas que incidirían sobre ti como
un manoplazo. Y entonces, contra tu voluntad, dedos manos pies brazos piernas
cuello torso saltan, el calabozo gira sobre sí mismo y cambia dé colores y
formas, la zaranda de las cosas te circunda como un huracán, el bozal ha sido
invertido". 5) ¿Diga cómo es cierto que planificó y dirigió las fugas sea
a tiro limpio sea con sogas de nylon sea con boquetes sea subterráneos sea con
disfraces de guardia de señorita o de
cura sea con rostros distintos sea con papeles falsos sea por los techos sea por las cloacas sea en maletas
de carro sea en tambores de acero sea en urnas de doble fondo sea bajo los
ropajes del santo de palo de la capilla
sea por los aires sea por la tierra sea por las aguas? Contestó: "Falleció
del corazón se ahorcó con las medias se tiró por la ventana se mató con un
clavo se ahogó en el excusado opuso resistencia
al arresto murió de indigestión la patrulla lo atropelló por accidente
sus mismos compañeros lo rasparon se empeñó en beberse el querosén no atendió
la voz de alto se desconoce el paradero". 6) ¿Diga los proyectos diga la
lista de efectivos diga los órdenes de batalla diga la hora y fecha del inicio
del plan fijado? Contestó: "El chuzo en los riñones la enfermería sin
plasma las suturas infectadas las gavetas de la cava, mi boca que no se abrió
para pactar con nadie, sonriendo visitada por los pájaros del formol, de la
rigidez, de los cristales de hielo"
, Terminó, se leyó y conformes firman:
.EL
TESTIGO EL
JUEZ
Paulo Alfonso Lares Ptolomeo
Linares
EL SECRETARIO
Reinaldo Ferrán
TEXTO/FOTOS: LUIS BRITTO GARCÍA
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