4
El Partido Republicano tiene dificultades para mantenerse en el poder. El Presidente de Estados Unidos ordena apoyar a aviadores militares para que ataquen la residencia o el palacio o el avión del Presidente de un país que se niega a privatizar su industria de los hidrocarburos. No es Historia, es actualidad. El magnicidio o el secuestro de mandatarios desafectos es práctica rutinaria de Washington. Recordemos los centenares de atentados contra Fidel, los magnicidios de Allende, Roldós, Torrijos, el plan contra Chávez el 11 de abril y el de ahora. Casi todo consta en documentos desclasificados del Departamento de Estado.
5
El Presidente republicano tiene tropiezos para ganar las elecciones. Antes de las votaciones, financia, apoya y defiende con su servicio diplomático, su prensa y su ejército la secesión de un país latinoamericano. No es maña vieja, sino costumbre. A fines de 1903 el presidente Theodore Roosevelt conspira con los partidarios de la secesión de Panamá, apoya un pronunciamiento autonomista, impide con su marina el paso de las fuerzas colombianas, reconoce el nuevo Estado, y confiesa sin ambages: “I took Panamá”. El año inmediato él y su Partido Republicano cosechan clamorosa victoria en las urnas. Ante el Congreso amenaza que “Estados Unidos intervendrá en cualquier asunto de importancia que afecte sus intereses”.
El Partido Republicano tiene dificultades para mantenerse en el poder. El Presidente de Estados Unidos ordena apoyar a aviadores militares para que ataquen la residencia o el palacio o el avión del Presidente de un país que se niega a privatizar su industria de los hidrocarburos. No es Historia, es actualidad. El magnicidio o el secuestro de mandatarios desafectos es práctica rutinaria de Washington. Recordemos los centenares de atentados contra Fidel, los magnicidios de Allende, Roldós, Torrijos, el plan contra Chávez el 11 de abril y el de ahora. Casi todo consta en documentos desclasificados del Departamento de Estado.
5
El Presidente republicano tiene tropiezos para ganar las elecciones. Antes de las votaciones, financia, apoya y defiende con su servicio diplomático, su prensa y su ejército la secesión de un país latinoamericano. No es maña vieja, sino costumbre. A fines de 1903 el presidente Theodore Roosevelt conspira con los partidarios de la secesión de Panamá, apoya un pronunciamiento autonomista, impide con su marina el paso de las fuerzas colombianas, reconoce el nuevo Estado, y confiesa sin ambages: “I took Panamá”. El año inmediato él y su Partido Republicano cosechan clamorosa victoria en las urnas. Ante el Congreso amenaza que “Estados Unidos intervendrá en cualquier asunto de importancia que afecte sus intereses”.
Hola Camarada, ¡Excelente artículo! A los gringos nunca les ha importado derramar la sangre de los pueblos pobres que luchan para obtener sus beneficios. Ahora mismo comienzan a quebrarse, pero lo más importante es que nuestros pueblos comiencen a levantarse y griten con fuerza: YANKEES GO HOME! como diría nuestro siempre recordado compañero Alí Primera.
ResponderEliminarLas mujeres que alzamos la bandera de la lucha de género y clase, te dejamos un saludo solidario y revolucionario. Te invitamos a visitar nuestro humilde y recién nacido blog http://generoconclase.blogspot.com/
¡Abrazos!