1
Al final del callejón me espera la máquina con botones. El primero dice oprima este botón si quiere hablar con Dios. Al oprimirlo se enciende el letrero que dice ocupado.
2
Al final del callejón me espera la máquina con botones. El segundo dice si oprime este botón se acabará el mundo. Al oprimirlo se enciende el letrero que dice el mundo se ha acabado pero en castigo creamos en usted la ilusión de que sigue.
3
Al final del callejón me espera la máquina con botones. El tercero dice si oprime este botón usted se convertirá en un botón. El letrero dice si no lo hace seguirá siéndolo.
4
Al final del callejón me espera la máquina con botones. El cuarto dice si oprime este botón se volverá loco. El letrero dice si no lo oprime es porque ya lo está.
5
En algún sitio está el botón de los deseos. El mundo todo es un botón de los deseos pero tengo terror de lo que al oprimirlo podría decir el letrero.
6
Hay un solo botón y un solo deseo y pasamos nuestras vidas evitando oprimirlo.
7
Ya no condenan a muerte sino a saber todo lo que pasará hasta la muerte.
8
La brevedad dice más: el silencio todo.
El silencio y su brevedad imposible. Dicen que dicen, pero los deseos como los sueños y como dijo Calderón de la Barca, sueños son. Así que no nos queda más que andar buscando y rebuscando lo más preciado y único, el deseo de ser... hasta la muerte y a lo mejor más allá.
ResponderEliminarDaniela Saidman
www.dapaulasa.blogspot.com
El silencio es eterno, nosotros somos breves.
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