- ¿Vicepresidente?
-A sus
órdenes, Presidente.
-No veo… En
esta oscuridad no veo nada. Dígame qué pasa.
-Señor
Presidente, no hay electricidad, telefonía celular ni de cable, transportes, ascensores, bombas de agua ni
internet.
-¿Y eso?
-Lo que iba
a pasar, señor Presidente. Éramos el mayor consumidor de
hidrocarburos del mundo; importábamos más del 40% de lo que consumíamos, se nos
agotaron las reservas y la importaciones, y sin hidrocarburos no hay
electricidad, ni nada.
-¡Imposible!
¡Nuestros técnicos nos garantizaban energía fósil eterna!
-Lo que nos
queda es petróleo y gas de esquistos, y llegamos al tope en el cual se requiere
más energía para extraerlos que la que rendirán.
-Llame de
inmediato a nuestros aliados que tengan reservas de petróleo para que nos las
regalen.
-Es que como
por coincidencia, hemos convertido a casi
todos los países con energía fósil en enemigos. O los invadimos, como a
México, o los destruimos, como a Irak y a Libia, o los intervenimos, como a
Irán, Siria, Ecuador y Brasil, o los bloqueamos, como a Rusia y Venezuela, o
los explotamos, como a Arabia Saudita y al resto de los países árabes.
-Bloquéelos.
-Es inútil.
En cuanto les cerramos el comercio exterior, se concentran en su desarrollo
interno, como la Federación Rusa, y se independizan económicamente. O se
meten en los BRICS y acaban con el mundo
unipolar.
-¡Hackéeles
el sistema eléctrico!
- Sin
electricidad no se puede hackear la electricidad.
-¡Pues a asaltar a todos los que tengan hidrocarburos!
¿No dijo el expresidente Carter en 2019 que Estados Unidos ha estado en paz
sólo 16 de 242 años de existencia?
-Sí,
señor Presidente. Y también, que si no hubiéramos malgastado nuestro dinero en
gastos militares, tendríamos trenes de alta velocidad, carreteras y puentes en
buen estado, un sistema educativo tan
bueno como el de Hong Kong o Corea del Sur, y todavía seríamos la primera
potencia del mundo, en lugar de China.
-¡Tenemos
dos millones de hombres sobre las armas en más de 850 bases alrededor del
mundo!¡Que ataquen!
-Mas de la
mitad son mercenarios en huelga porque no se les paga. Los demás están vendiendo
sus pertrechos a los traficantes de armas, porque sin combustible no les llega
comida.
-¡Que le
quiten la comida al enemigo!
-Es que sin
combustible tendrían que invadir en velocípedo, y no es elegante.
-Bueno, que
les paguen.
-Tenemos una
Deuda Pública del 126% del Producto Interno Bruto. Todo se ha ido en pagarla.
Más de la tercera parte de nuestro ingreso público viene del endeudamiento, y
la mitad se gasta en armamentos.
-Ordénele a
la Reserva Federal imprimir más billetes.
-Nadie los
acepta porque no tienen respaldo. Imprimieron tantos que se les acabó la tinta.
-¡Lance al
ataque nuestros portaaviones!
-¿Pero no se
acuerda? Mandamos uno contra Yemen, y tuvo que regresar porque un proyectil
supersónico le abrió un boquete en la sala de mandos.
-¡Llame a
nuestros aliados incondicionales sionistas!
-Ésos sólo
se mueven para ayudarse ellos mismos. Además, parece que no pueden manejar algunos problemas que
tienen en Gaza, Palestina y el Líbano.
-¡Entonces,
pongan en pie de guerra a la OTAN, para que Europa se sacrifique por nosotros!
-Ya la
sacrificamos, cayó en la miseria desde que volamos los gasoductos Nordstream
para impedirles recibir energía de los rusos. Parece que para sobrevivir
piensan convertir Europa en un Parque Temático.
-¿Entonces,
no nos ha servido de nada gastar desde 2001 unos 5,9 billones de dólares en las guerras de
Irak, Siria, Afganistán, Pakistán y otros países? ¡Tenemos
5.244 ojivas nucleares activas, 1.536 estratégicas desplegadas, 3.708 en
reserva y 1.419 por desmantelar! ¡Dispárelas!
-Las
plataformas de lanzamiento y los mecanismos de guía son eléctricos. Los proyectiles supersónicos rusos son más
rápidos y pueden tumbarlas todas. Aparte de que, como usted sabe, una guerra
nuclear acabaría con la vida en el planeta.
-Eso sería
un daño colateral aceptable.
-Bueno, el
problema, es, ejem, que no podemos producirlo. El combustible fósil suple el
82% de la energía que consume el planeta. No podemos hacer una guerra con
energía eólica, ni una invasión fotovoltaica.
-¡Ponga
a todas nuestras industrias a fabricar generadores eléctricos!
-Sin
combustible serían inútiles. Además, el capitalismo avanzado tercerizó todas
nuestras industrias para las Zonas Económicas Especiales del Tereer Mundo,
donde los gobiernos neoliberales les garantizan cero impuestos y manos de obra
semiesclava por debajo del nivel de la subsistencia.
-Llame a la
fracción parlamentaria para que obligue a repatriarlas.
-Recuerde
que todos los políticos viven de los sobornos legalizados de los capitalistas
que se llevaron las industrias al Tercer Mundo.
-¡Pues a
cobrarles impuestos!
-Nanay,
señor Presidente. Los capitalistas no repatrian dinero de sus latrocinios, lo
colocan en Paraísos Fiscales, donde al igual que en las Zonas Económicas
Especiales, tampoco pagan impuestos. Recuerde que los mismos congresistas
rebajaron las tasas tributarias de los super ricos por debajo de las de los
trabajadores. En 2023 Donald Trump no pagó un solo dólar por impuestos de su
megafortuna.
-¡El pillo
de Donald! ¡Llame a la Agencia Nacional de Seguridad para que lo encarcelen
hasta que suelte el billete!
-Imposible.
Usted mismo votó por la Ley Federal que exonera a los ex presidentes de responsabilidad por actos cometidos en ejercicio de sus funciones.
-En todo
caso, tenemos una fuerza de trabajo de primera que puede hacer Grande a América
de Nuevo.
-Más de la
mitad es de inmigrantes ilegales super explotados, afrodescendientes, chicanos,
hispanos o asiáticos discriminados que están regresando a sus países porque
aquí no encuentran trabajo. No hay quien recoja cosechas ni maneje maquinarias
por nada. La otra mitad es White trash, “basura blanca” que cayó de clase media a
marginalidad y no tiene un céntimo para invertir en nada.
-¡Que se
vayan todos! ¡Con nuestro American Way of Living nos basta!
-Ése es el
problema. Recuerde lo que concluyó Thierry Meyssan,
analista cuyos criterios tienen cierta tendencia a resultar acertados: “La elección presidencial estadounidense de 2020
viene a confirmar la tendencia general surgida desde la disolución de la Unión
Soviética: la población
estadounidense vive una crisis de civilización y se dirige
inexorablemente hacia una nueva guerra civil, que debería desembocar
lógicamente en el fraccionamiento de su país. Esa inestabilidad
también pondría fin al estatus de hiperpotencia que aún mantiene
Occidente” (“Elección presidencial estadounidense 2020 ¡Abrid los ojos!” https://www.voltairenet.org/article211580.html).
-Entonces,
¿Qué hacemos?
-Lo que
usted disponga, Presidente,
-Tráigame
una vela, y una cajita de fósforos.
-Veré si consigo alguna por allí, señor.