1
En su novela Donde los ángeles no se atreven, E.M. Foster presenta un estirado inglés que viaja a Italia a impedir la boda de su hermana con un simpático cazafortunas; se deja arrastrar a una función de ópera y embriagado por el frenesí colectivo termina convertido en italiano. Este milagro puede sucederle a cualquiera expuesto a la gracia, la comunicatividad, la alegría de vivir de los mediterráneos ¿Y luego qué?
2
¿Qué nos une, qué nos separa a los latinoamericanos de la entrañable bota europea? América Latina, como Italia, es una mancomunidad cultural dividida por un rompecabezas de fronteras históricas. Italia, como América Latina, fue vapuleada por las grandes potencias hasta que acertó a unificarse. América Latina, como Italia, sabe de las intervenciones, de la ocupación por bases militares de los bárbaros. Italia, como América Latina, combatió heroicamente por una Independencia a la cual las oligarquías impidieron su plenitud. América Latina, como Italia, busca su destino en una gran alianza continental. Italia, como América Latina, enfrenta el descrédito de los partidos tradicionales, la prepotencia de los medios que pretenden suplantar partidos e imponer dirigencias televisivas, la arremetida de los Paquetes Económicos.
3
Así como hay dos Españas, hay dos Italias. La una es Renacimiento, bel canto, neorrealismo, alta costura. La otra es derrota militar, desarraigo migratorio, envejecimiento demográfico, fiscal compact, como llaman aquí a los paquetes del Fondo Monetario. Muchos latinoamericanos creen en una Europa de postal. Ignoran que Italia, por ejemplo, tiene una deuda equivalente 123,4% de su PIB anual, la cual ascenderá al 125,8% en 2013. Que su IVA es del 23%. Que Mario Monti espera sacar de sus ciudadanos 24.000 millones de euros en nuevos impuestos y recortes fiscales (Financial Times, 4-12-2011). Que para ello despedirá 24.000 empleados públicos, ahorrará 19% en medicina y equipos médicos, eliminará 18.000 camas de los hospitales. Que su PIB caerá -2,4% en 2012 y -0,5% en 2013, que su desocupación de 10,7% ascenderá a 11,6% en 2013 (Corriere Della Sera, 9-7-2012, pp. 9-10). Para agotar las cifras del paquetazo: hay tres suicidios diarios; sólo en Roma, en 2011 hubo 12.587 asaltos (LEGGO: 9-7-2012). Antes del brutal genocidio contra Libia, la gasolina costaba 1,10 euros por litro; ahora, 1,80, y las autoridades hacen malabarismos para esquivar el colapso bancario. En una conferencia de Prensa en Roma me preguntan cómo enfrentamos el Fiscal Compact en Venezuela. Contesto que cada país debe buscar su propio camino, pero les recuerdo que la gran novela nacional italiana de Alessandro Manzoni, I promessi spossi, arranca con un motín por el alza del pan.
4
En la placita de Moio de Civitella inauguran el busto de Bolívar italianos que hablan como marabinos o marabinos que tornaron a Sorrento, enternecidos hasta la exaltación por el recuerdo de la Venezuela que acogió cerca de un millón de ellos. Casi todos son adultos mayores; el único joven es el alcalde. En el patio de la iglesia de Civitella da un concierto Senio, hijo de Alirio Díaz: lo felicita el joven alcalde entre un público de encanecidos. Uno de cada cinco italianos es mayor de 65 años. Hay en Italia más abuelos Gepettos que Pinocchios niños. País de emigrantes durante la II Guerra Mundial y la postguerra, ahora la baja natalidad determina que de sus sesenta millones de pobladores cinco millones y medio sean inmigrantes, sin contar los clandestini, que ganan muchísimo menos de los 800 euros de salario mínimo y son los primeros en perder el empleo.
5
En conferencias en el Instituto Cervantes de Nápoles y en el Palacio Colonna en Roma explico que la América Nuestra que intenta su unificación con el Mercosur, el Alba, Unasur y la Celac está paradójicamente menos afectada por el colapso capitalista que barre el mundo. Hasta 2008 el 59% del comercio italiano era con la Unión Europea y parte considerable del ingreso venía del turismo. La demanda europea está en picada y su turismo en declive: el país importa más del 90% de sus insumos energéticos. El embajador Isaías Rodríguez señala que ambos factores apuntan hacia un incremento de relaciones con la América Latina en integración. Forza América!
(FOTO/TEXTO: Luis Britto)
Libros de Luis Britto en Internet:
Rajatabla: www.monteavila.gob.ve
Dictadura mediática en Venezuela: www.minci.gob.ve
http://www.facebook.com/Luis.Britto.Garcia
julio 10, 2012 - 5:52 am
Al Dia
Internacionales
La hegemonía norteamericana ejercida sobre América Latina y el Caribe mediante entes como La Organización de Estados Americanos (OEA) está en franca declinación, y los pueblos de estas regiones han tomado la iniciativa de gestionar sus intereses y resolver sus problemas comunes, a través de poderosas asociaciones de alcance continental que excluyen a Estados Unidos y Canadá.
Tal afirmación la hizo el historiador y escritor Luis Britto García en Milán, durante una conferencia titulada: “La integración de América Latina y el Caribe”, con la asistencia de Julián Isaías Rodríguez, embajador de la República Bolivariana de Venezuela en Italia; Gian Carlo Di Martino, Cónsul general de la República Bolivariana Venezuela en Milán; Eduardo Vidal Chirino, cónsul general de Cuba en Milán; Adolfo Gustavo Moreno, Cónsul general de la Republica Argentina en Milán; Antonio Luz, Cónsul general adjunto de la Republica Federativa de Brasil en Milán; Narcisa de los Ángeles Soria Valencia, Cónsul general de la Republica de Ecuador en Milán; José Luis Vicente Torres Seguin, Cónsul general adjunto de la Republica de Perú en Milán; Stefano Boeri, asesor de cultura de la Alcaldía de Milán entre otras personalidades y público en general. El evento se desarrolló en Casa della Cultura, Via Borgogna, 3 – frente a la Plaza San Babila.
Antes de comenzar el evento, Di Martino adelantó que este tipo de ponencias muestran el camino de la nueva realidad geopolítica mundial “y quien más indicado que un especialista en la materia como Brito García, para señalarnos los alcances y los avances de este histórico proceso.
“Los pueblos latinoamericanos y caribeños con sus gobiernos progresistas rompen con el monopolio imperial y se abren hacia nuevos horizontes, hacia un futuro cada vez más prometedor desde el punto de vista económico, político, social y cultural”, agregó.
Di Martino invitó a escuchar al destacado ponente y a reflexionar sobre esa independencia de los pueblos latinoamericanos y caribeños en el mundo.
Britto García en su exposición apuntó que esas organizaciones de alcance continental las cuales carecen del dominio de EEUU y Canadá, no se limitan a pautar el libre comercio y las exenciones arancelarias, sino que avanzan hacia la integración ambiental, social, económica, financiera, política, estratégica y cultural y en algunos casos establecen vínculos de cooperación y solidaridad.
“Tanto los estados nacionales como las nuevas organizaciones de integración desarrollan progresivamente una política exterior autónoma, orientada hacia la multipolaridad, la no alineación, las relaciones con el Tercer Mundo y con las potencias emergentes”, indicó.
Expuso que dichas organizaciones fomentan políticas de integración e intercambio cultural en la región que indudablemente reforzarán los vínculos culturales, que terminarán relativizando o borrando nuestras fronteras políticas y pondrán en camino a América Latina y el Caribe, para constituirse en una sola y gran nación libre de dependencias y tutelas.
El ponente hablando necesariamente de historia universal, explicó que los dos imperios que conquistaron la mayor parte de lo que es ahora América Latina y el Caribe fueron también integradores. España y Portugal fundaron grandes cuerpos políticos, además culturalmente comunicados por la religión cristiana, y por dos lenguas romances.
Todos los próceres independentistas –memorizó el escritor- proyectaron grandes entes unificadores. “Francisco de Miranda propuso un Incanato republicano extendido desde el Río Grande hasta la Patagonia. Bolívar creó la Gran Colombia con lo que ahora es Venezuela, Colombia, Panamá y Ecuador, y en 1826 convocó el Congreso Anfictiónico de Panamá para crear una confederación americana. José de San Martín no dudó en cruzar los Andes, independizar Chile e iniciar el proceso emancipador en Perú. Augusto César Sandino formuló otro proyecto de unión latinoamericana”.
Estados Unidos –precisó- intentó anular estos proyectos con organizaciones bajo su tutela, como la Unión Panamericana (1899) y la Organización de Estados Americanos (1948), a la cual aporta más de la mitad de su presupuesto y que ha legitimado todas sus agresiones armadas contra América Latina.
Luis Britto García remarcó que otros proyectos bajo influencia estadounidense, como la Alianza para el Progreso de Kennedy o la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio o el Mercado Común Centroamericano, a la larga sólo favorecieron a burguesías pro estadounidenses y fracasaron.
“También Estados Unidos ha promovido pactos en su exclusivo interés, como el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca, los Tratados de Libre Comercio, y la fallida Área de Libre Comercio para las Américas (ALCA)”, insistió.
De allí observó el historiador que los países latinoamericanos y caribeños respondieron creando organismos regionales que no incorporan a Estados Unidos ni a Canadá. “Así, se integraron sucesivamente el Mercado del Sur (MERCOSUR) en 1990, la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) en 2004, la Alianza Bolivariana para América (ALBA) en 2004, y finalmente la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) en 2011”.
Expresó que esta colosal unión de 38 países americanos, que excluye a Estados Unidos y Canadá, comprende 550.018.000 habitantes distribuidos en 20.446.902 km2, casi la mitad de todo el continente. A diferencia de Unasur, que reúne sólo a los países de América del Sur, la CELAC integra también a los de Centro América y Norteamérica, como México.
Britto García dijo que la mayoría de sus presidentes son izquierdistas o por lo menos progresistas: Cristina Kirchner en Argentina, Evo Morales en Bolivia, Dilma Roussef en Brasil, Raúl Castro en Cuba, Rafael Correa en Ecuador, Leonel Fernández en República Dominicana, Álvaro Colom en Guatemala, Daniel Ortega en Nicaragua, Ollanta Humala en Perú, José Mujica en Uruguay, Hugo Chávez Frías en Venezuela, el derrocado Fernando Lugo de Paraguay, muchos de las Guayanas y los países antillanos. Administran la inmensa mayoría de la población, del territorio y del Producto Bruto de América Latina y el Caribe.
Buena parte de los gobiernos latinoamericanos y caribeños –añadió- han ido tomando esta orientación progresista, contraria a las hegemonías imperiales. “Paralelamente, han iniciado políticas de apertura comercial hacia Rusia, China, India y el Sureste Asiático, que han roto el cuasi monopolio mercantil estadounidense y europeo en la región”.
Las amenazas contra la Celac estriban fundamentalmente -advirtió- en la oposición de Estados Unidos y de algunos gobiernos regionales que están ligados a ellos por tratados de libre comercio; toleran bases militares estadounidenses en sus territorios y en líneas generales se subordinan al Consenso de Washington. Avanza tales políticas el llamado “Eje del Pacífico” que integra a México, Colombia y Chile, y que se quebró con la victoria de Ollanta Humala en Perú.
El historiador y escritor Luis Britto García sostuvo que como en el caso de MERCOSUR, sus decisiones deben ser unánimes, lo que dificulta el consenso. “La CELAC seguramente adoptará muchas de las funciones de UNASUR. Quizá heredará el Consejo de Defensa, para tratar nuestros problemas estratégicos específicos. También podría avanzar proyectos tales como el Banco del Sur o el Sucre”.
(Prensa Consulado General de Venezuela en Milán)
1Un Imperio que se hunde en lo ecológico, lo social, lo económico, lo político, lo internacional y lo cultural recurre inevitablemente a la única arma que le resta: la fuerza bruta.
2
Una coyuntura electoral cercana agrava esta necesidad. Obama se aproxima al final de su primer período en medio de una crisis espantable que intentó esquivar arrojando el peso de ella sobre los trabajadores y aumentando la Deuda Pública hasta el inédito nivel de 102% del PIB. En Estados Unidos elecciones y reelecciones se ganan destruyendo países indefensos. Obama necesita despojos ensangrentados que ofrecer a un electorado carcomido por la angustia sobre su futuro.
3
Para este sacrificio humano el Imperialismo humanitario tiene ya un modelo. 1) Agresiva campaña mediática de descrédito contra cualquier gobierno que intente medidas progresistas 2) Infiltración de Organizaciones no Gubernamentales, sicarios, mercenarios o paramilitares que crean perturbaciones 3) Presentación de la defensa del gobierno legítimo como supuesta agresión contra un grupo opositor, una minoría étnica o ciudadanos indefensos 4) Movilización de mecanismos institucionales de deslegitimación instantánea del gobierno legítimo 5) Uso de la fuerza bruta interna o externa para imponer la decisión deslegitimadora.
4
A este modelo universal se añade una variante latinoamericana: el empleo de movimientos sociales o étnicos como pretexto para la destrucción del gobierno democrático. La Conaie apoyó el golpe contra Correa en Ecuador. Algunos movimientos étnicos bolivianos se suman a la desestabilización contra Evo Morales. En Curuguaty, francotiradores no identificados disparan y matan 6 policías y 11 campesinos durante un desalojo ordenado por una jueza. En vano fue que Fernando Lugo despidiera al ministro del Interior. El Senado destituyó al Presidente electo en un juicio político de doce horas sin garantías procesales ni derecho a la defensa.
5
La mano del Imperio está tras todos estos atentados. El golpe del 11 de abril de 2002 fue legitimado ese mismo día por el embajador estadounidense Shapiro, quien mintió que Chávez estaba fuera de la Carta Democrática de la OEA. La agresión contra Ecuador fue planeada y apoyada logísticamente desde la base gringa de Larandia en Colombia. El golpe contra Zelaya en Honduras fue asimismo planificado y apoyado desde la base estadounidense de Soto Cano. El golpe contra Paraguay, según Wikileaks, fue planeado en la embajada de USA, quizá en retaliación porque Fernando Lugo desactivó la base norteña Mariscal Estigabirria.
6
Y ya que hablamos de bases, avanza una aterradora invasión de enclaves militares foráneos en Nuestra América. En Argentina hay dos bases inglesas en las Malvinas, un fuerte de la OTAN en isla Soledad, un terreno cedido para uso de Estados Unidos en Tierra del Fuego, un Centro Anti Catástrofes del Comando Sur en el Chaco. En Aruba están las bases estadounidenses Reina Beatriz y Hato Rey. En Belice, un espacio de entrenamiento de la OTAN. En Colombia el Congreso frenó la instalación de 9 nuevas bases gringas, pero restan las de Tres Esquinas, Caquetá y Larandia y el puerto de Turbo: de hecho, todos sus aeropuertos son usados por unidades militares yankis. En Cuba permanece la infame Guantánamo. En Costa Rica hay otra base en Liberia. En Chile, la de Aguayo. Hay otra base USA en Comalapa, Salvador, y dos de la OTAN en Guadalupe. En Guatemala hay efectivos armados estadounidenses disfrazados de antidrogas. Hay una base aeroespacial y tropas francesas en Guyana; fuerzas de la MINUSTAH y estadounidenses en Haití. En Honduras funcionan las bases estadounidenses de Soto Cano, Lempira y Guanaja. En Martinica hay dos bases de la OTAN. En México, Estados Unidos arma, entrena y controla la militarizada lucha antidroga y sobrevuela el territorio, construye dos bases en la frontera con Guatemala y mantiene 15.000 efectivos en Chiapas. Y en Panamá regenta catorce bases aeronavales. En Paraguay tenía las bases Mariscal Estigarribia y Pedro Juan Caballero. En Perú instala las de Iquitos, Nanay y Santa Lucía, y la DEA financia y supervisa las de Santa Clotilde, Teniente Clavero, y la Base Naval El Estrecho. Y en República Dominicana, construye otra en isla Saona, antiguo puerto del pirata Morgan, desde donde éste lanzó el asalto contra Maracaibo. Somos un continente ocupado.
7
En Paraguay se disputa un nudo de apretados intereses. Su territorio es vía de estratégicas comunicaciones fluviales latinoamericanas generadoras de fuerza hidroeléctria, y aloja el acuífero Guaraní, una de las más codiciadas reservas de agua dulce del mundo. Monsanto acapara sus extensos latifundios; la transnacional canadiense Río Tinto Alcan intenta apoderarse del aluminio con energía subsidiada.
8
Los golpes de Bolivia, Ecuador y Honduras fueron contra el ALBA; el de Paraguay contra el Mercosur, Unasur y la Celac. El tiro le ha salido al Imperio por la culata. Las asonadas de Bolivia y Ecuador concluyeron en un fortalecimiento de los gobiernos progresistas: el de Honduras ha radicalizado los movimientos sociales y la resistencia. El de Paraguay acarreó la suspensión de dicho país del Mercosur, y el consiguiente ingreso como miembro pleno de Venezuela, con sus enormes potencialidades de aporte energético. Sólo la exclusión de estos organismos del gobierno paraguayo hasta que retorne la democracia salvará el proyecto de integración latinoamericana.
Libros de Luis Britto en Internet:
Rajatabla: http://www.monteavila.gob.ve/
Dictadura mediática en Venezuela: http://www.minci.gob.ve/
http://www.facebook.com/Luis.Britto.Garcia
(FOTO: Elliot Erwitt)