Con la mayoría que preveían las fuerzas extranjeras de ocupación he sido elegido Presidente de mi país ocupado. Por la ruta de las fuerzas ocupantes avanzo hacia la toma de posesión de la presidencia de mi país ocupado. Invocando el nombre del prócer que nos libertó de una ocupación extranjera juro obedecer los tratados inconstitucionales que mantienen a mi país ocupado. Leo el discurso de toma de posesión ante los medios de comunicación ocupantes a los cuales he dado concesión para operar en mi país ocupado. Proclamo que enviaré a mis compatriotas a morir en las guerras que interesen a las tropas que nos ocupan. Llamo a mis nacionales a acatar las leyes y los tribunales internos a los cuales son inmunes los integrantes de las fuerzas que ocupan mi país ocupado. Al regresar a Palacio me desvían de la ruta, me desnudan, me esposan, me fotografían con un número, me secuestran en un avión de las fuerzas que mantienen mi país ocupado. He dejado de ser útil y seré juzgado por las leyes y los tribunales de las fuerzas ocupantes. Es una contradicción ser Presidente de un país ocupado.
CASA CON MOSAICOS
Vivió en casita de dos patios con pisos ajedrezados por mosaicos cuya geometría lo fascinaba. Eran distintos en el zaguán, la sala, los patios, los baños y la cocina. Sobre aquellas baldosas se movía la familia de una a otra posición como piezas de uno a otro casillero. Después de muerta la familia y él mudado, empezó a estudiar el ajedrez y a sospechar que de manera inconsciente una partida se jugaba sobre aquellas teselas. La forma de moverse cada pariente, como la de cada pieza de ajedrez, era un destino. El incidir sobre ciertas casillas era exponerse a ser comido por el peón de la costumbre, la torre del encierro, la reina de la seducción, el rey del poder, el caballo de la errancia. En aquella trama de celdillas las piezas de la parentela combatían y se destruían unas a otras con armas sutiles a las que las hacían vulnerables ciertas posiciones. Al fin tras miles de conjeturas configuró el mapa de una hipotética partida que sólo podría confirmar volviendo a ver la casa que habían comprado otras personas y le estaba vedada. Con mil pretextos logró que lo dejaran pasar de la geometría ajedrezada del zaguán al estrellado tablero de la sala. Abusando de la confianza fue desviando al mismo tiempo la conversación y los pasos hasta entrar en el primer cuarto. Nada más al pisar las entrabadas teselas sintió el sobresalto. Habiendo querido dar jaque al misterio con un gambito que creyó maestro se colocó en el mosaico predestinado sobre el que cayó para siempre golpeado por el jaque mate.
CASA REPLETA
Se le llena la casa de peroles y la vida de recuerdos al extremo de que ni la una ni la otra son practicables. Quizá haya en toda la confusión un cachivache y un recuerdo que valga la pena conservar. Para hallarlos habría que examinar miles y mientras se es cada instante es demasiado valioso para gastarlo en lo que ya no es. El temor que impide empezar la revisión es el de hallar que nada valía la pena. Pero hay que iniciarla pues siendo así que el peso de lo viejo impide nacer lo nuevo, sólo a partir de ese vacío podría surgir algo. Esto puede ser o no ser. Decido lo mismo que decido cada día. Comenzaré mañana.
FERORMONAS
Biólogo que estudia las ferormonas u hormonas sexuales de los insectos para atraerlos a trampas mortales sintetiza por accidente ferormonas humanas. En el experimento queda impregnado y es sepultado por avalancha de hembras deseantes. Queda sin embargo parte del líquido preparado y cuando bedeles del laboratorio botan recipientes en basurero multitud de damas persigue a los vehículos hasta desabarrancarlos sobre la mugre en la cual se revuelcan en éxtasis deseantes considerándola no inferior a sus parejas. Aquí se hipotetiza que ferormona combinada con efluvios químicos del vertedero se repotencia atrayendo todo lo sexuado. El sensual almizcle no es más que diluida excreta de cachalote. Fácil era prever lo que sucedería cuando las ferormonas llegaran a las cloacas. Ciudades se vacían por efecto de turbas que las asaltan atraídas por el no sé qué superior a toda duda. En la carrera se derruyen orden moral y mercados financieros. Colapsa la economía tras el desplome de las industrias que la sostienen, perfumería, moda y cosméticos y demás rituales de seducción. Por el sistema sanitario contaminante llega la ferormona vuelta abono a los transgénicos que no pueden ser desarraigados con pesticidas y multitudes arrasan sembradíos bailando danzas orgiásticas. El polen esparce la ferormona por la tierra y quienes perecen ahogándose en basureros y pantanos parecen no menos felices que antes. Como todo se acaba, me arranco la máscara filtrante, respiro hasta el fondo de los pulmones la ferormona.
PLANCHA DE CADÁVERES POLÍTICOS
Mala figura hacen los difuntos a menos que sean héroes o seres amados, pero la peor catadura es la de los cadáveres políticos que ni murieron gloriosamente ni nadie los quiere. Desde una funeraria capitalina lanzan su plancha para el Congreso. Mientras tuvieron poder redujeron sus gobernados a cadáveres; ahora quieren que los gobernados lleven cadáveres al poder. Medio instalados ya en sus urnas esperan los votos de sus devotos. Ruega por ellos. La Conferencia Episcopal les dedica una misa a la que nadie asiste. Dios mío, qué solos se quedan los muertos.
A TODA MÁQUINA
A toda máquina los motorizados conquistamos el derecho a no estar sujetos a semáforos flechas leyes ni buenas costumbres. A toda máquina irrumpimos por aceras veredas pasillos escalinatas túneles iglesias restoranes dependencias públicas. A toda máquina atropellamos automóviles viandantes códigos perros ordenanzas fiscales constituciones niños mandamientos. A toda máquina los peatones corren a montarse en motos para compartir nuestro derecho a violar leyes mujeres y propiedades sin consecuencias. A toda máquina los atropellamos.
Versión en francés, debida a la invalorable cooperación del amigo Romain Vallée: http://luisbrittogarcia-fr.blogspot.com
Bibliografía del autor: http://luis-britto.blogspot.com
CASA CON MOSAICOS
Vivió en casita de dos patios con pisos ajedrezados por mosaicos cuya geometría lo fascinaba. Eran distintos en el zaguán, la sala, los patios, los baños y la cocina. Sobre aquellas baldosas se movía la familia de una a otra posición como piezas de uno a otro casillero. Después de muerta la familia y él mudado, empezó a estudiar el ajedrez y a sospechar que de manera inconsciente una partida se jugaba sobre aquellas teselas. La forma de moverse cada pariente, como la de cada pieza de ajedrez, era un destino. El incidir sobre ciertas casillas era exponerse a ser comido por el peón de la costumbre, la torre del encierro, la reina de la seducción, el rey del poder, el caballo de la errancia. En aquella trama de celdillas las piezas de la parentela combatían y se destruían unas a otras con armas sutiles a las que las hacían vulnerables ciertas posiciones. Al fin tras miles de conjeturas configuró el mapa de una hipotética partida que sólo podría confirmar volviendo a ver la casa que habían comprado otras personas y le estaba vedada. Con mil pretextos logró que lo dejaran pasar de la geometría ajedrezada del zaguán al estrellado tablero de la sala. Abusando de la confianza fue desviando al mismo tiempo la conversación y los pasos hasta entrar en el primer cuarto. Nada más al pisar las entrabadas teselas sintió el sobresalto. Habiendo querido dar jaque al misterio con un gambito que creyó maestro se colocó en el mosaico predestinado sobre el que cayó para siempre golpeado por el jaque mate.
CASA REPLETA
Se le llena la casa de peroles y la vida de recuerdos al extremo de que ni la una ni la otra son practicables. Quizá haya en toda la confusión un cachivache y un recuerdo que valga la pena conservar. Para hallarlos habría que examinar miles y mientras se es cada instante es demasiado valioso para gastarlo en lo que ya no es. El temor que impide empezar la revisión es el de hallar que nada valía la pena. Pero hay que iniciarla pues siendo así que el peso de lo viejo impide nacer lo nuevo, sólo a partir de ese vacío podría surgir algo. Esto puede ser o no ser. Decido lo mismo que decido cada día. Comenzaré mañana.
FERORMONAS
Biólogo que estudia las ferormonas u hormonas sexuales de los insectos para atraerlos a trampas mortales sintetiza por accidente ferormonas humanas. En el experimento queda impregnado y es sepultado por avalancha de hembras deseantes. Queda sin embargo parte del líquido preparado y cuando bedeles del laboratorio botan recipientes en basurero multitud de damas persigue a los vehículos hasta desabarrancarlos sobre la mugre en la cual se revuelcan en éxtasis deseantes considerándola no inferior a sus parejas. Aquí se hipotetiza que ferormona combinada con efluvios químicos del vertedero se repotencia atrayendo todo lo sexuado. El sensual almizcle no es más que diluida excreta de cachalote. Fácil era prever lo que sucedería cuando las ferormonas llegaran a las cloacas. Ciudades se vacían por efecto de turbas que las asaltan atraídas por el no sé qué superior a toda duda. En la carrera se derruyen orden moral y mercados financieros. Colapsa la economía tras el desplome de las industrias que la sostienen, perfumería, moda y cosméticos y demás rituales de seducción. Por el sistema sanitario contaminante llega la ferormona vuelta abono a los transgénicos que no pueden ser desarraigados con pesticidas y multitudes arrasan sembradíos bailando danzas orgiásticas. El polen esparce la ferormona por la tierra y quienes perecen ahogándose en basureros y pantanos parecen no menos felices que antes. Como todo se acaba, me arranco la máscara filtrante, respiro hasta el fondo de los pulmones la ferormona.
PLANCHA DE CADÁVERES POLÍTICOS
Mala figura hacen los difuntos a menos que sean héroes o seres amados, pero la peor catadura es la de los cadáveres políticos que ni murieron gloriosamente ni nadie los quiere. Desde una funeraria capitalina lanzan su plancha para el Congreso. Mientras tuvieron poder redujeron sus gobernados a cadáveres; ahora quieren que los gobernados lleven cadáveres al poder. Medio instalados ya en sus urnas esperan los votos de sus devotos. Ruega por ellos. La Conferencia Episcopal les dedica una misa a la que nadie asiste. Dios mío, qué solos se quedan los muertos.
A TODA MÁQUINA
A toda máquina los motorizados conquistamos el derecho a no estar sujetos a semáforos flechas leyes ni buenas costumbres. A toda máquina irrumpimos por aceras veredas pasillos escalinatas túneles iglesias restoranes dependencias públicas. A toda máquina atropellamos automóviles viandantes códigos perros ordenanzas fiscales constituciones niños mandamientos. A toda máquina los peatones corren a montarse en motos para compartir nuestro derecho a violar leyes mujeres y propiedades sin consecuencias. A toda máquina los atropellamos.
Versión en francés, debida a la invalorable cooperación del amigo Romain Vallée: http://luisbrittogarcia-fr.blogspot.com
Bibliografía del autor: http://luis-britto.blogspot.com